Siempre hemos escuchado la frase "es mejor prevenir que curar" y ciertamente aplica para todo, especialmente en temas relacionados con salud.
¿Sabías que recibir un masaje relajante al menos una vez al mes puede prevenir muchos problemas?
Al utilizar los masajes como una técnica preventiva se disminuye el riesgo de padecer los grandes problemas que conllevan las contracturas musculares, tales como el dolor, la limitación de movimientos, la sensación de incomodidad, la disminución de la fuerza. Y es que, a pesar de que comúnmente se ve el masaje como un "chineo", en realidad sus beneficios ayudan a mantener la circulación más fluida, lo que permite una mejor oxigenación de los músculos, por lo tanto, la respuesta del músculo a su uso será mucho mejor a la recuperación, lo que evitará la sensación de "cargar toda la jungla en la espalda".
Por experiencia personal, puedo decir que la mayoría de contracturas que he encontrado en mi práctica, se han podido prevenir, Ya que muchas de ellas han sido por movimientos acumulados que van provocando la tensión muscular y que de repente, por lo que se considera un movimiento simple, aparece una contracción muscular fuerte que provoca mucho dolor y en muchos casos, una limitación importante del movimiento, convirtiéndolo así en una situación incapacitante